Proteger el Malecón Tradicional ante los desafíos del cambio climático
- Detalles
-
[ Miércoles, 20 Junio 2012 18:57 ]
 |
Con el desafío de buscar soluciones integrales que mantengan los valores culturales del Malecón Tradicional y a la vez lo protejan de los efectos del cambio climático, se celebró un taller de expertos en el hotel Ambos Mundos del Centro Histórico, con la asistencia de especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), del Instituto de Planificación Física (IPF), de la Universidad de La Habana (Centro de Estudios Meidoambientales) y del Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría” (Centro de Investigaciones Hidráulicas), entre otros organismos.
Siguiendo la máxima martiana de que “Los peligros no se han de ver cuando se les tiene encima, sino cuando se les puede evitar” y después de varias sesiones de conferencias, los debates se produjeron alrededor de un panel cuyas recomendaciones persiguen salvar “el segmento más emblemático del extenso, heterogéneo y complejo frente costero de la ciudad, afectado por las penetraciones del mar y el embate de eventos climatológicos extremos”, como dijo Pablo Fornet, vicedirector del Plan Maestro de la OHCH.
Además de diversas exposiciones de especialistas cubanos sobre la gestión ambiental, la planificación y el ordenamiento; el nuevo diseño, las intervenciones actuales y las perspectivas de la rehabilitación; y los estudios de soluciones ingenieras costeras y marítimas, llamaron la atención dos visiones diferentes, una de Europa y la otra del Caribe, sobre el impacto del cambio climático. La primera fue explicada por el Dr. Eugenio Pugliese y la otra por el Dr. Troy Lorde.
Los asistentes al taller concluyeron que las soluciones que se emprendan a corto, mediano o largo plazo, deben encaminarse hacia el ordenamiento territorial y el cumplimiento de las regulaciones de la zona del Malecón Tradicional teniendo en cuenta, especialmente, la preservación de la morfología urbana y arquitectónica y la protección frente a la entrada del mar. Ésta podría materializarse mediante la construcción de obras ingenieras de defensa mar adentro o en la línea de costa, el rediseño del muro actual, la adaptación de las plantas bajas de edificios, y/o la reducción de las densidades de inmuebles.
Otras iniciativas indican la posibilidad de resguardar el Malecón retirando la primera línea de fachada hacia la calle San Lázaro, mejorando la vialidad y las redes técnicas, y fortaleciendo los sistemas de aviso y preparación ciudadana. Aunque esas fueron solo ideas –bien argumentadas por supuesto–, entre algunas de ellas bien podrían estar las decisiones definitivas para las 14 manzanas del Malecón (desde las calles de Prado a Belascoaín).
Primó, en definitiva, el consenso entre los asistentes al taller auspiciado por la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE) que las medidas, acciones e inversiones, luego de las próximas reuniones técnicas por grupos de trabajo, deben conducir a la adaptación al cambio climático, sin afectar el patrimonio atesorado a ambos lados del muro de ese tramo del Malecón, símbolo de La Habana.
Por: María Victoria Pardo