Un nuevo San Juan en La Habana Vieja
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El 18 de abril de 1818 el obispo Juan José Díaz de Espada y Landa concedió licencia para la construcción de una ermita en el poblado de Casablanca.




Un nuevo San Juan en La Habana Vieja

Una propuesta de proyecto urbano del Parque San Juan de Dios (Aguiar, San Juan de Dios, Empedrado y Habana) que restituiría los valores físicos, ambientales y sociales de ese espacio habanero, se dio a conocer en el XI Encuentro sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos.


Como parte del planeamiento urbano que realiza el Plan Maestro de la Oficina del Historiador para el desarrollo integral del Centro Histórico, la rehabilitación del parque San Juan de Dios y su entorno, fue presentada en el encuentro por los especialistas Clara Susana Fernández, Noemí Álvarez y Francisco Volta.

Sustentada en los principios de la economía creativa y el emprendimiento local, la regeneración urbana de ese entorno incluiría el rescate del espacio público para convertirlo en un lugar accesible, seguro y dotarlo de centralidad cultural.
Igualmente se recuperarían edificaciones de alto valor patrimonial con tipologías originales y mixtas y otras, significativas por su volumetría, y destinarlas a usos sociales, culturales o económicos.

La cercanía de la Plaza e Iglesia de la Catedral, de los ejes comerciales de Obispo y O´Reilly, y de dos torres que acogen dependencias administrativas, le otorgan al parque San Juan de Dios cualidades para el intercambio y el disfrute de la población residente y los visitantes.

En el desarrollo tradicional del eje Empedrado sobresalen instituciones gastronómicas y culturales reconocidas internacionalmente como el restaurante La Bodeguita del Medio y la fundación Alejo Carpentier, así como galerías de artesanía y pintura, a las que se sumarían otras entidades en las parcelas disponibles para contribuir con la sustentabilidad del proyecto urbano.

Donde hoy se emplaza el parque, se erigió el primer hospital habanero a finales del siglo XVI, denominado San Felipe el Real o de San Felipe y Santiago, el cual tomó el nombre de San Juan de Dios a principios del siglo XVII, cuando fue administrado por la orden religiosa homónima.

Demolido el hospital en 1879, se construyó en el lugar una plaza abierta, la cual se convirtió en un parque urbano a partir de la cual se establecieron caminos y salidas a las calles perimetrales y se le instalaron jardines. En 1908, se develó en su centro la estatua de Don Miguel de Cervantes y Saavedra y se nombró a partir de entonces, también, Parque Cervantes.


 

Edición: María Victoria Pardo









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