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[ Jueves, 18 Julio 2019 18:21 ]
Entre los proyectos sociales más recientes dirigidos a grupos vulnerables del centro histórico habanero se encuentra: "Accesibilidad al patrimonio bibliográfico, arqueológico y científico de la Nación cubana mediante el empleo de las nuevas tecnologías para el desarrollo de iniciativas de impacto social" que pretende la adaptación de textos a la técnica de lectura fácil y la creación de un laboratorio de robótica en el Planetario Astronómico de La Habana.
Con el objetivo de dar cumplimiento a los objetivos trazados en la agenda 2030 para el desarrollo de las naciones, la Oficina el Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) y la ONG Extremeña Fundación Ciudadanía, mediante fondos de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), materializan la iniciativa cuya asistencia técnica está a cargo de la Sociedad Cooperativa Especial Dilee, creada en la ciudad Villanueva de la Serena, por las emprendedoras Ángela Pajuelo Benítez, Juana Barrantes Pino y Ángela García Gallego.
La realización de charlas, la exposición de textos adaptados y la formación de personal de la OHCH en la técnica de lectura fácil fueron acciones de la última misión a La Habana de las expertas de Dilee, quienes asesoraron a especialistas de la editorial Boloña, del sistema de bibliotecas, del Plan Maestro y de la dirección de Patrimonio Cultural, así como compartieron en el Centro A + Adolescentes la exhibición de libros de la literatura universal y la muestra en lectura fácil: “Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
García Gallego explicó que convertir textos a lectura fácil implica trabajar el léxico, la gramática, la ortografía, usando ilustraciones para hacer una lectura más cómoda, más sencilla y sobre todo para facilitar el conocimiento y esa facilidad de seguir la lectura y entenderla a aquellas personas con dificultades para de comprensión, fundamentalmente.
Por su parte Denisse Cortinas, de la dirección de Cooperación Internacional de la OHCH invitó a disfrutar de dos colecciones idénticas de libros en lectura fácil que, como parte del proyecto, permanecen en la biblioteca pública Rubén Martínez Villena de la Plaza de Armas y en la escuela Enma Rosa Chui, donde asisten niños con necesidades educativas especiales.
Dijo tener aceptación la experiencia entre los adolescentes, “me parece muy curioso porque en el contexto de las nuevas tecnologías, donde parecería que los niños no están interesados por la lectura ocurre algo diferente, y esto demuestra que con la motivación suficiente, con los elementos necesarios es posible incrementar la lectura entre los menores”.
Cortinas significó, además, el interés de que la exposición presentada de manera sencilla con imágenes, textos pequeños y letras grandes llegue de manera más fácil a los adolescentes, “un público que se está iniciando, que está aprendiendo y que nos interesaría mucho que se preocupara acerca de cómo vamos a llegar a cumplir la Agenda 2030”.
