Creando mi Semillero para proteger y conservar el medio ambiente
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El 27 de abril de 1931 por acuerdo no. 455 del Ayuntamiento, se prohibió definitivamente toda clase de construcción de madera en los repartos urbanizados.




Creando mi Semillero para proteger y conservar el medio ambiente

El día mundial del medio ambiente fue celebrado este cinco de junio en las escuelas primarias del Centro Histórico Ángela Landa y El Salvador, con la premiación del concurso Creando mi semillero que, auspiciado por el Plan Maestro de la Oficina del Historiador, se convoca desde el 2007 con el objetivo de inculcar en los niños y adolescentes del Centro Histórico el amor por la naturaleza.

Los especialistas Martha Rosa Báez Gato, de Áreas Verdes; Noemí Álvarez y Martha Oneida Pérez, del Plan Maestro y Ulice Acosta, de la ONG “Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente”, entregaron los lauros correspondientes al primer centro educacional, ubicado en la Plaza Vieja. Al dirigirse a los pioneros de cuarto grado, Acosta resaltó las bondades de las plantas ganadoras y la manera en que éstas deben ser cuidadas. Explicó los criterios tenidos en cuenta por el grupo de expertos para la selección de los primeros lugares que recayeron en Amanda González León, María de Lurdes González Pérez, Claudia Alonso Ramírez y Cristhian Páez Olcha.

Las plantas –dijo el especialista en medio ambiente– deben tener buena salud: ésta es observable en sus hojas verdes y crecimiento normal, además de que los recipientes utilizados ganan mérito adicional si son reciclados como vasos plásticos, jarritos y latas metálicas. Y acotó: “Hay algunas plantas que fueron sembradas en cacharros transparentes y ello no es aconsejable porque el depósito traslúcido deja pasar la claridad y en la tierra que hay dentro de esas vasijas viven determinados microorganismos que para poder desarrollarse tienen que vivir en condiciones de total oscuridad. Si ustedes dejan pasar la luz, esos organismos –encargados de componer la materia orgánica del suelo para que las plantas después se nutran– mueren”.

De manera que los niños aprendieron que las plantas ornamentales premiadas como el tilo se utiliza, además, como sedante en situaciones de ansiedad; la lengua de vaca es de fácil crecimiento y debe permanecer a la sombra; el cordobán, además de la belleza física que le otorgan sus variados colores se emplea como remedio casero y la falsa begonia, con sus hojas carnosas donde se acumula mucho tejido, es oriunda de Centroamérica.

El especialista exhortó a los pioneros a cuidar, con la misma intensidad con que aman las plantas y los animales, “las construcciones, las ciudades donde vivimos porque eso es parte de nuestro medio ambiente. No solamente es tratar lo verde o los animalitos, sino también todo lo que tiene que ver con el ser humano. Es importante que cada uno de ustedes haga acciones desde sus casas y pueden ayudar a la conservación y protección del medio ambiente”.
El concurso Creando mi Semillero, en su quinta edición incluye, además, entrega de lauros a los pioneros ganadores en otras escuelas de La Habana Vieja: José Martí, Viet Nam Heróico, Julio Pino, Agustín López Lubián, Simón Rodríguez y José Machado.


Por: María Victoria Pardo
Foto: Rodolfo Zamora









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