Habana Espacios Creativos. Proyecto de desarrollo mediante las industrias culturales y la economía creativa
| Contáctenos  |


Este día ...

El 22 de enero de 1953 se emitió el Decreto No. 370 con el objetivo de regular la alineación de las edificaciones que se construyan con frente a la Avenida Independencia, hasta el Mausoleo del Cacahual.




Habana Espacios Creativos. Proyecto de desarrollo mediante las industrias culturales y la economía creativa

Aspectos del surgimiento y evolución de los conceptos industrias culturales y economía creativa para describir la lógica de intervención y explicar una propuesta de proyecto de desarrollo local que fomente las industrias

culturales y la economía creativa desde Habana Espacios Creativos en el municipio La Habana Vieja, que permita la gestión de fondos por la vía de la cooperación internacional y que sea económicamente sostenible.


1-Introducción
Las industrias culturales y la economía creativa o naranja, como sendas hacia el desarrollo local, son requerimientos ineludibles del rediseño social cubano. La autonomía municipal debe conducir a la productividad, la diversificación económica, el incentivo de empleos e ingresos, la atención a las vulnerabilidades y la consolidación del emprendimiento de jóvenes y mujeres. Los desafíos se tornan de color naranja; con 5 secretos (Oppenheimer, 2014) y 5 presupuestos metodológicos (Espina, 2017).

Para el periodista argentino Andrés Oppenheimer, contemplado entre los 50 intelectuales latinoamericanos más influyentes por la revista Foreign Policy en español, en su libro ¡Crear o morir! La esperanza de Latinoamérica y las cinco claves de la innovación (2014); los 5 secretos son: crear una cultura de la innovación, fomentar la educación para la innovación, derogar las leyes que matan la innovación, estimular la inversión en innovación y globalizar la innovación.

Para la cubana Mayra P. Espina Prieto, Doctora en Ciencias Sociológicas, autora del prólogo de la compilación ¿Qué municipio queremos? Respuestas para Cuba en clave de descentralización y desarrollo local (2017); los 5 presupuestos metodológicos se resumen en: asumir un enfoque territorial que considere la heterogeneidad y la complementariedad; opciones de integración y gestión que deben articularse; entender que el desarrollo local solo puede activarse sostenible y eficazmente desde escenarios de microproximidad; gestionar el desarrollo desde y para lo local y asumir que el desarrollo local supone un ejercicio estratégico conjunto.

En el caso específico de Cuba, la consolidación de iniciativas de desarrollo local constituye una prioridad definida por la máxima dirección de la nación, en un contexto económico donde las demandas de los territorios superan los recursos materiales con los que se cuenta para satisfacerlas. Ante ese reto apremia ampliar las fuentes de financiamiento de proyectos e iniciativas locales, y una vía puede ser incentivar la sostenibilidad económica de proyectos socioculturales, vinculados a las industrias culturales y la economía creativa.


En el espacio del Centro Histórico, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, entidad a cargo de la recuperación integral de esa zona de gran valor patrimonial, incorporó en su modelo de gestión el concepto de industrias culturales y economía creativa. Ello ha sido posible con aportes de la cooperación internacional.

En el presente artículo se explicará una propuesta de proyecto de desarrollo local que fomente las industrias culturales y la economía creativa desde Habana Espacios Creativos en el municipio La Habana Vieja y que sea económicamente sostenible.


2-Marco referencial
El término industria cultural se atribuye a Adorno y Horkheimer en el libro Dialéctica de la IIustración (1947), como resultado de los saberes generados en el Instituto de Investigación Social, surgido entre 1923 y 1924, como parte la Universidad de Frankfurt, en Alemania. La filosofía y las ciencias sociales se concentraban en análisis críticos ante las novedades de la cultura y la comunicación, que transformaban a Europa y Estados Unidos.

El concepto economía creativa (EC) tuvo su germen en 1994, cuando el gobierno australiano la declaró, en el informe Nación Creativa referido a sectores que se fundamentan en la generación de nuevas ideas, como herramienta para el desarrollo (Ghelfi, 2005).

En el 2013 el colombiano Pedro Felipe Buitrago Restrepo, economista y profesor de la Universidad de Los Andes, Bogotá, al establecer paralelismos entre cultura y economía, acuñó la definición economía naranja. El naranja porque se asocia con la identidad, la cultura y la creatividad. Los jeroglíficos que adornan las tumbas de los faraones egipcios exhiben color naranja, como también las representaciones del dios Baco en la mitología grecolatina. Es igualmente el color de los monjes budistas y de divinidades indias. Del mismo modo el chacra, punto localizado en el abdomen y considerado un centro creativo, se estampa en tonalidades naranjas.

En lo que respecta a legislaciones; en 1998 la Carta de Estocolmo sobre Políticas Culturales, iniciativa del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), resaltó la importancia de la creatividad y la cultura para posibilitar un desarrollo sostenible dentro de las comunidades. La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural de 2001 destacó la comercialización de productos creativos y su relevancia para la diversidad cultural.

En diciembre de 2019, la Organización de Naciones Unidas adoptó la resolución A/RES/74/198, y declaró al 2021 "Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible", lo que significó un indudable espaldarazo al sector. La aprobación de la resolución llevó a la comunidad internacional a trabajar con mayor intensidad en su desarrollo. En 2022, la UNESCO produjo el Informe Mundial Repensar las políticas para la creatividad, un texto único que aportó una visión holística del estado de los sectores cultural y creativo. Se propusieron recomendaciones a la hora de implementar políticas que promovieran ecosistemas creativos y contribuyeran a un mundo sostenible para el año 2030.

En el 2020 la revista Periférica, de la Universidad de Cádiz, España, dedicó su número 21, de diciembre, al estado de la cuestión. En su monográfico I Cultura y Desarrollo Sostenible pueden consultarse los artículos: La cultura como un pilar del desarrollo sostenible: aportes a un debate ineludible (Pascual, 2020); y Retos, limitaciones y contradicciones de las relaciones entre la planificación cultural y el desarrollo local sostenible: lecciones desde la Agenda 21 (Abeledo, 2020).

Recientemente Acción Cultural Española (AC/E) publicó el Anuario 2024 de Cultura Digital. Con el criterio editorial de ser un compendio de reflexiones críticas sobre las interacciones entre la cultura y la tecnología; en él apareció el trabajo Usos presentes y propuestas a futuro de las incubadoras tecnológicas para las industrias culturales (Galante, 2024).

Desde Cuba y como aportes a un cuerpo teórico en construcción; el Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana editó la serie Cuadernos Informativos, el número 3 fue La economía creativa, una oportunidad para el desarrollo de los centros históricos (2018). En él se destaca como una de las premisas del Plan Especial de Desarrollo Integral al 2030 la garantía de la sostenibilidad cultural mediante la consolidación del patrimonio, tangible e intangible, reforzando diversidad cultural e identidad local, como acceso al desarrollo. Lo anterior jerarquizando las industrias culturales y la economía creativa.

Por su parte la publicación La Jiribilla Digital difundió el texto El perfeccionamiento de las industrias culturales y creativas en Cuba más allá de la dialéctica negativa (Limia, 2022), donde el autor llamó a aprovechar las crecientes potencialidades de las industrias culturales y la economía creativa durante los actuales procesos de desconcentración del sistema empresarial, de la descentralización de decisiones que se le asignan a los poderes territorial y local, de la diversidad y encadenamiento de los actores socioeconómicos y de las medidas de autonomía que se van incorporando a la actividad empresarial.

Ante la actualización vigente del modelo de desarrollo que renueva la estructura económica nacional se hace pertinente explicar una propuesta de proyecto de desarrollo local que fomente las industrias culturales y la economía creativa desde Habana Espacios Creativo, en el municipio La Habana Vieja, y que sea económicamente sostenible.


3-Metodología
Para cumplir el objetivo propuesto se acudió a diversos métodos: recolección de información, histórico lógico, análisis-síntesis y observación no participante.

Permitieron un mejor acercamiento al tema, estudiar fuentes de información, la comprobación de los datos obtenidos, la vinculación de la evolución de los conceptos industrias culturales y economía creativa con las particularidades del desarrollo local y el devenir específico de Habana Espacios Creativos, así como acopiar datos sobre el funcionamiento de ese centro y los desafíos que enfrenta.



4-Análisis de los resultados
El proceso de intervención para el proyecto de desarrollo se realizó en el municipio La Habana Vieja, provincia de La Habana. El territorio representa la parte más antigua de la capital y en él se ubica el Centro Histórico de La Habana, declarado Monumento Nacional en 1978 y Zona Priorizada para la Conservación en 1993, atendiendo a los valores patrimoniales que atesora. Ocupa un área de 2,1 km2, el 43 % de la extensión total del territorio, con una población de menos de 66.000 habitantes, y acoge 3.370 edificaciones, de ellas 551 catalogadas de alto valor patrimonial.

En esa área, entre las calles Habana y Teniente Rey, está situada Habana Espacios Creativos, institución inaugurada en noviembre de 2019 con el apoyo de la cooperación internacional: la Fundación TECNALIA y la ONG KCD, ambas con financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo; de la Agencia Suiza de Cooperación al Desarrollo (COSUDE); la ONG Archi con fondos de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo; y la contribución del Ayuntamiento de Barcelona.

Dedicada al desarrollo cultural para apoyar proyectos de jóvenes creadores; tiene como objetivos: gestionar becas de creación para la experimentación, el diálogo y el intercambio entre jóvenes creadores; promover una programación sociocultural inclusiva y equitativa; desarrollar investigaciones alineadas con sus objetivos; crear alianzas entre instituciones culturales, artistas, creadores locales y otros actores del ecosistema cultural y creativo de La Habana Vieja y facilitar el intercambio de experiencias entre instituciones nacionales e internacionales.

La formulación de la propuesta fue generada como respuesta a la identificación de necesidades por los actores sociales más relevantes. Se corresponde con algunos lineamientos del Plan Especial de Desarrollo Integral y de la Política Económica y Social de Cuba y La Estrategia de Desarrollo Municipal.



Durante el proceso de intervención se aplicaron las fases del ciclo del proyecto de desarrollo: identificación, planificación, ejecución y evaluación. En el transcurso de todas se acudió a técnicas que facilitaran la participación activa de los actores implicados, procurando consensos y construcción colectiva.

En la etapa de identificación se constituyó un equipo gestor; integrado por especialistas y becarios del centro, representantes y especialistas de diferentes direcciones de la Oficina del Historiador y del Consejo de la Administración Municipal, así como líderes emprendedores y de proyectos socio culturales; que a través de técnicas participativas determinó las dificultades en las contribuciones al desarrollo local de las industrias culturales y la economía creativa.



Esas dificultades consisten en carencias heterogéneas: de recursos y herramientas para el crecimiento y fortalecimiento de los emprendimientos y grupos creativos, de enfoque integral de apoyo a ese ecosistema, de conocimientos sobre la economía circular y el enfoque de género, de oportunidades para la inclusión de mujeres, de espacios de intercambio, de capacitación, coordinación, de posibilidades que visibilicen los productos, a la mujer y a los jóvenes como nuevos actores que asisten al desarrollo, de capacidades tecnológicas para la producción in situ de prototipos de fabricación digital en respuesta a problemáticas locales; además del aislamiento de la red de emprendedores, quienes conciben apps y soluciones aisladas y parciales; y de la ausencia de personalidad jurídica de Habana Espacios Creativos para gestar fondos que favorezcan su auto sostenibilidad.

Posteriormente se trabajó en concretar la Matriz de Marco Lógico, con objetivos, resultados, actividades y fuentes de verificación; además se elaboraron el cronograma de actividades, el presupuesto y se definieron las acciones para garantizar la viabilidad y sostenibilidad del proyecto.



El proyecto en su primer resultado se propone conocer las experiencias de laboratorios de fabricación digital en las ciudades de Barcelona y Bilbao, España, como referentes para el proyecto técnico y acondicionamiento del primer nivel del inmueble, la adquisición de equipamiento y tecnologías de avanzada para la fundación de un laboratorio de fabricación digital (FabLab) en Habana Espacios Creativos. El FabLab apoyará proyectos pilotos para crear prototipos funcionales que fomenten las economías creativas y resuelvan problemáticas de la localidad en el Centro Histórico, a partir de desarrollar un programa de pasantías, talleres y cursos para jóvenes creadores, con predominio de mujeres.

Del diagnóstico se deduce que el incipiente emprendimiento tecnológico en el territorio está encabezado mayormente por hombres, por lo que deviene como tarea clave el impulso del empoderamiento de las mujeres jóvenes emprendedoras desde las fases primeras de esta nueva estrategia local de transformación de Habana Espacios Creativos.

A partir del empoderamiento y la capacitación se reducirá la brecha digital existente y se promoverá la innovación de manera abierta, colaborativa y con un alto impacto social. Se hará a través del desarrollo de un marco común de colaboración entre ellos y las diferentes plataformas de producción socio-cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Por otra parte, con el segundo resultado se fortalece la población local joven, pues se aspira a ampliar sus capacidades para dar respuesta a la brecha digital y la smartización, orientando acciones principalmente a colectivos como las mujeres jóvenes. Ello se realizará a través de acciones de asesoramiento y acompañamiento personalizado, cursos formativos de corta duración para mejorar las posibilidades de éxitos de las empresas y apoyo con capital semilla.

Se propiciará la formación especializada en tecnología de fabricación digital para la creación rápida de prototipos. Estas formaciones abrirán el camino para la inserción de muchos jóvenes en el ámbito profesional, accediendo a mejores oportunidades de empleo de elevada cualificación y, por ende, mayor remuneración económica. Además, los procesos de capacitación suelen incentivar la creatividad y dar paso a la posterior creación y desarrollo de emprendimientos y proyectos de diverso tipo.

Finalmente como tercer resultado se acompañará el proceso de elaboración del expediente de un Proyecto de Desarrollo Local, asociado a Habana Espacios Creativos, para erigir mecanismos de autofinanciamiento que garanticen la sostenibilidad económica.

Con el proyecto en su conjunto se vigorizarán las capacidades de los emprendedores culturales y creativos, mediante el asesoramiento, la formación, la financiación, el apoyo y la gestión de trámites, la promoción y el acceso a mercados. La iniciativa pretende continuar con la implementación de la Estrategia de Desarrollo Municipal de La Habana Vieja.

Los beneficiarios directos del proyecto serán profesionales de Habana Espacios Creativos con formación en modelo FabLab en España; al menos 300 jóvenes de hasta 35 años de La Habana con idea de negocio en el sector cultural y creativo que acceden y participan en acciones de formación y en ferias de emprendimiento (de ellos al menos 50 % mujeres); 50 jóvenes de emprendimientos creativos vinculados a procesos de incubación de su proyecto creativo, a partir de asesoramiento y acompañamiento personalizado sobre constitución de empresas, mecanismos de financiación empresarial (de ellos 50 mujeres jóvenes); y 60 jóvenes que desarrollan su prototipo en el FabLab, de ellos 20 (10 mujeres jóvenes) con capital semilla.

Los beneficiarios indirectos incluirán a la población residente y visitantes en el Centro Histórico de La Ciudad de La Habana, Patrimonio Cultural de la Humanidad, por determinación de la UNESCO con fecha 14 de diciembre de 1982.


5-Conclusiones
En el mundo las industrias culturales y la economía creativa conforman una de las ramas con mayor crecimiento dentro de la economía, por la generación de ingresos, valores y empleos. La UNESCO ha examinado el papel de la cultura en el desarrollo sostenible en función del cumplimiento de la Agenda 2030 y afirma que la cultura debe ser considerada como factor fundamental de la sostenibilidad y un recurso para responder a los desafíos.

Optar por las industrias culturales y la economía creativa en la estrategia de desarrollo territorial a nivel local conduce a favorecer la cultura como activo económico y con ella a impulsar la creatividad, para fortalecer la identidad, la diversidad, mejorar la calidad de vida de la población residente, a la vez que se producen recursos económicos.

En el Plan Especial de Desarrollo Integral del Centro Histórico se dedica especial atención al diseño de estrategias que impulsen las industrias culturales y la economía creativa, como oportunidad para el desarrollo local,

Habana Espacios Creativos debe continuar su programa de transformación digital a través de un FabLab que contribuya al desarrollo socioeconómico local desde las industrias culturales y la economía creativa. Esa creación es una innovación pública a nivel local que puede ser referente para otros municipios y ser replicado a través de la Red de Oficinas del Historiador y el Conservador de Cuba.



Lic. Nelys García Blanco
Directora de Cooperación Internacional
Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. " data-mce-href="mailto: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. "> Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.


Bibliografía

Adorno, Theodor y Horkheimer, Max. (1998). Dialéctica de la Ilustración.
Fragmentos filosóficos. Editorial Trotta

Buitrago Restrepo, F. y Duque Márquez, I. (2013). La economía naranja. Una oportunidad infinita. Banco Interamericano de Desarrollo. Bogotá
Cárdenas Jiménez, Katia (direcc.). (2023). Mapeo de proyectos culturales en La Habana Vieja. Ediciones Boloña
Carta de Estocolmo sobre Políticas Culturales. (1998)

Creative Nation: Commonwealth Cultural Policy. (1994).

Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural. (2001)

Estrategia de Desarrollo Municipal de La Habana Vieja. (2022). Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Descargada en: http://www.planmaestro.ohc.cu/index.php/otros-aspectos/publicaciones
Ghelfi, Donna. The Creative Industries: A historical context. (2006).

Guzón Camporredondo, Ada (comp.). (2006). Desarrollo local en Cuba. Retos y perspectivas. La Habana: Editorial Academia

Limia David, Miguel. (2022). El perfeccionamiento de las industrias culturales y creativas en Cuba más allá de la dialéctica negativa. La Jiribiila Digital. Descargada en: https://www.lajiribilla.cu

Mesa, Raquel (coord.). (2024). Anuario AC/E de Cultura Digital. Acción Cultural Española. Descargado en: https://www.accioncultural.es

Oppenheimer, Andrés. (2014). ¡Crear o morir! La esperanza de Latinoamérica y las cinco claves de la innovación. México: Penguin Random House Grupo Editorial S.A.

Pérez, Lissette y Díaz, Orestes J. (coord.). (2017). ¿Qué municipio queremos?. Respuestas para Cuba en clave de descentralización y desarrollo local. La Habana: Editorial UH

Rodríguez Alomá, Patricia. (2014). Plan de acción para la actualización de la gestión de la sostenibilidad económica en el Centro Histórico de La Habana [tesis de diplomado de administración pública no publicada, Escuela Superior de
Cuadros del Estado y del Partido, La Habana]

Ruíz Acosta, Verónica. (2021). Análisis de sostenibilidad económica y social de Habana Espacios Creativos [tesis de diploma no publicada, Facultad de Economía, Universidad de La Habana].









Todos los derechos reservados © copyright 1994 - 2025, Plan Maestro
Oficina del Historiador de La Habana