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[ Jueves, 26 Noviembre 2015 17:53 ]
Proponer acciones de protección,desde el ordenamiento y la planificación en el escenario de apertura económica del país,a un sitio de altos valores patrimoniales como el Centro Histórico La Habana Vieja,fue el objetivo esencial del taller sobre Control Territorial,organizado por la Oficina del Historiador en el antiguo Palacio Conde Cañongo, de la Plaza Vieja.
Un panel conformado por autoridades locales llamó la atención sobre uno de los retos del modelo de gestión en marcha: es imprescindible potenciar la asesoría y capacitación de los actores locales, en este caso en las regulaciones urbanas dirigida a los trabajadores por cuenta propia, una acción que bien podría llamarse “alfabetización urbana”.
Es importante guiar a quienes viven y usan el Centro Histórico, principalmente a los nuevos emprendedores, “cuidar que los recursos de los particulares se inviertan en la recuperación acertada de las edificaciones teniendo en cuenta los grados de protección de las mismas”, confirmó Otto Randín, de la Comisión Provincial de Monumentos.
A partir de la exhortación a personas naturales y jurídicas a colaborar con la obra de rehabilitación, Elpidio Alemán Velázquez director de la Oficina de Contribución, definió como la principal dificultad la morosidad de los contribuyentes a pesar de la labor de concientización que realiza su entidad.
“El conocimiento inmenso que sobre el Centro Histórico poseen las instituciones responsables de su manejo, constituye una fortaleza para imponer el orden que tanto se necesita en la actualidad”, sentenció Pablo Fornet vicedirector del Plan Maestro.
Especialistas de esa entidad, adscripta a la Oficina del Historiador, actualizaron a los participantes acerca del surgimiento y desarrollo de la ciudad, el modelo de gestión institucional, las Regulaciones Urbanas, los procedimientos para la solicitud de trámites relativos al control territorial y las adecuaciones de los espacios de vivienda a la actividad económica.
